CLASE 4 - El Yo Psicológico
Formación, manifestación y
Alimentación. Su posesión y causas
s
|
abemos que el Yo Psicológico es un
manojo de vicios, errores, defectos. Las religiones lo llaman pecados. Lo
cierto del Yo psicologico es que está formado por millones de yoes, y todos,
vivos dentro de nuestra psiquis, embotellando y robando nuestra conciencia,
alimentándose de nuestra vida y nuestra energía.
Nos
referimos concretamente al Yo Psicológico o yoes, mí mismo, sí mismo,
cuyo conjunto forma lo que en psicología se conoce con el nombre de Ego (del
latín egus, que quiere decir Yo).
El
Ego o Yo psicológico, es el mismo subconciente de que hablan los tratadistas
modernos.
El
origen del Yo se remonta a edades inmemoriales; se dice que la humanidad
permaneció en estado divinal, ajena del mal mientras tuvo su vida paradisíaca
en el Edén. La humanidad en esa época estaba más allá del bien y del
mal; y sus almas eran puras e inocentes.
El
Yo tuvo un principio y tendrá inevitablemente un fin, todo lo que tiene un
principio, tiene un fin.
El
Ser, el Íntimo, no tuvo principio, no tendrá fin. El es lo que es, lo que
siempre ha sido y lo que siempre será. El Yo continúa después de la muerte y
retorna a este valle de lágrimas para repetir acontecimientos, satisfacer
pasiones y pagar Karma.
El
Ser no continúa porque no tuvo un principio, sólo continúa lo que pertenece al
tiempo, lo que tuvo un principio. El Ser no pertenece al tiempo.
Lo
que continúa está sometido a decrepitud, degeneración, dolor, pasión. Nuestra
vida actual, es el efecto de nuestra vida pasada, continuación de nuestra vida
pasada, el efecto de una causa anterior.
Toda
causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa, toda causa se transforma en
efecto, todo efecto se convierte en causa.
Millares
de yoes constituyen el Yo o Ego que continúa después de la muerte y retorna a
este valle de lágrimas para satisfacer deseos y pagar Karma.
En
cinta sucesiva los yoes pasan en orden sucesivo por la pantalla de la vida,
para representar su papel en el drama doloroso de la vida. Cada Yo de la
trágica cinta tiene su mente propia y sus ideas y criterio propio, lo que a un
Yo le gusta a otro Yo le disgusta.
En
materia de Psicología debemos hacer una diferenciación entre el Yo y el Ser.
El
Yo no es el Ser ni el Ser es el Yo. No todo el mundo dice: mi Ser, piensa en su
Ser, pero no sabe qué cosa es el Ser y lo confunde con el Yo. Cuando golpeamos
una puerta, si alguien interroga diciendo: ¿quién es el que golpea?, nosotros
contestamos siempre diciendo: Yo!, en esto no cometemos error y la respuesta es
exacta, pero cuando decimos: todo mi Ser está triste, enfermo, abatido, entonces
sí erramos torpemente porque el pobre animal intelectual falsamente llamado
hombre, todavía no posee Ser.
Sólo
el Ser puede hacer y el hombre máquina, el pobre animal intelectual, no
es capaz de hacer nada, todo le sucede, es un simple juguete mecánico movido
por fuerzas que desconoce.
El
animal intelectual tiene la ilusión que hace, pero en verdad nada
hace, todo se sucede a traves de él.
Nos
pegan y reaccionamos pegando, nos acosan por el pago del alquiler de la casa y
reaccionamos buscando dinero con ansiedad, alguien nos hiere el amor propio y
reaccionamos cometiendo locura, etc..
A
medida que se desarrolla la personalidad en el niño, empieza a manifestarse a
través de ella, el Ego o Yo Psicológico, el cual constituye una segunda
naturaleza, de tipo inferior y animalesca en nosotros.
La
presencia en nuestra psiquis de esta multiplicidad egoica, es lo que determina
la falta de individualidad e integridad del hombre máquina. Por tal razón, no
existen una voluntad única en el individuo, sino múltiples voluntades
diferentes y contradictorias entre sí.
Debido
a esta constitución egoica, el humanoide nada puede hacer, todo le sucede
mecánicamente a través de los diferentes yoes.
Los
centros de la máquina humana están controlados y manejados por el Yo Pluralizado,
el cual gasta torpemente las energías procedentes de los diferentes centros,
determinando el funcionamiento desequilibrado de la máquina.
Una
vez desarrollada la personalidad, queda totalmente al servicio del Yo
Psicológico.
El
Yo Psicológico es el factor de discordia en el Hombre, y el causante de
nuestros pesares, sufrimientos y angustias.
El
Yo Psicológico es un obstáculo para que el hombre sea realmente conciente, ya
que al mantener a la Conciencia fraccionada, embotellada, nos somete a un 97%
de sueño.
El
Ego, el Yo, el Mí Mismo, los agregados psicológicos son entidades que se han
desarrollado a través de nuestra existencia desde los 0 años hasta la formación
de nuestra personalidad (7 años) donde han tomado toda la fuerza hasta llegar a
dominar en forma total todas las funciones del cuerpo humano, habiendo tomado
el dominio de los Centros Inferiores del hombre hasta llegar a convertirlo en
una máquina humana.
Esos
defectos o Yoes que se manifiestan a través de todos los Centros, por medio de
las impresiones, pasan luego al Centro respectivo, ya sean estos de tipo
sexual, de movimiento, emocionales, instintivos, etc..
De
esa forma el Yo ejerce acción sobre los cinco centros de la máquina humana.
La
personalidad juega un papel muy importante en el transcurso de nuestra vida
horizontal, debido a que es el instrumento a través del cual se manifiestan los
diferentes yoes que ha creado. Nuestra personalidad manifiesta nuestros yoes,
sin ella no pueden manifestarse en la tercera dimensión.
Es
urgente que aniquilemos el ego y éste sólo es aniquilado con fuego. Para esto
debemos empezar por auto-observarnos.
Nos
debemos referir además al Plexo Solar, centro emocional sabiamente
colocado por la naturaleza en la región del ombligo.
Es
incuestionablemente que este magnífico ascendiente del bípedo tricerebrado o
tricentrado se satura íntegramente con la esencia sexual de nuestros órganos
creadores.
Se
nos ha dicho que el "Ojo Mágico" del vientre es estimulado
frecuentemente por el Hidrógeno sexual SI-12 que sube desde los órganos
sexuales.
Es
pues un axioma inquebrantable de la filosofía Hermética el que en la
región del vientre existe un poderoso acumulador energético sexual.
Mediante
el agente sexual cualquier representación puede tomar forma en el campo
magnético del Plexo Solar.
Lo
ideoplástico representativo, constituye en sí mismo el contenido del bajo
vientre.
En
modo alguno exageramos cuando enfatizamos la idea básica de que en el vientre
se gestan los Yoes que surgen más tarde a la existencia. Tales entidades
psicológicas, ideoplásticas de ninguna manera vendrían a la existencia sin el
agente sexual.
Cada
Yo es pues una viva representacion psicológica que surge del vientre; el Ego
personal es una suma de Yoes.
El
animal intelectual es ciertamente una máquina controlada por diversos Yoes.
Algunos
Yoes representan la Ira con todas sus facetas, otros la codicia, aquellos la
lujuria, etc., etc.
Esos
son los "Diablos Rojos" citados por el libro de los muertos del
antiguo Egipto.
El
"Diablo Prestidigitador" toma forma en la potencia sexual; algunos
yoes muy fuertes suelen producir variados fenómenos físicos asombrosos.
El
interesante relato de Waldemar, síndico de la ciudad de San Miniato al Tedesco,
situada entre Florencia y Pisa, tenía una hija de quince años sobre la que
"vino el Demonio" de manera que causó sensacion en el país. El
demonio sádico que atormentó a esa pobre muchacha, era fuera de toda duda, el
Diablo prestidigitador, un fuerte Yo diablo de la doncella, que tomó forma en
la potencia sexual de ella misma, eso es todo.
El
caudal de exteriorizaciones ideoplásticas, sexuales, que se manifiesta muy
especialmente durante los años de la pubertad, suele ser realmente tremendo,
entonces es cuando creamos Yoes terribles capaces de producir fenómenos
sensacionales.
La
rabia de no poder amar o el hecho mismo de sentirse defraudado por alguien es
fuera de toda duda el verdadero infierno y provoca aquellas espantosas
emanaciones sexuales fluídicas capaces de convertirse en el Diablo
Prestidigitador.
Agregados Psicológicos de más exteriorización
El
Yo Psicológico es conocido también como pecado. Pecado es una transgresión a la
Ley de Dios.
Se
llaman pecados capitales los que son Cabeza de muchos otros.
Son siete:
ira
Codicia
Lujuria
Envidia
Gula
Soberbia
Pereza
A
estos los debemos transofmar en virtudes (sabiduría y amor)
Entonces
a la IRA la convertiremos
en AMOR
LUJURIA la convertiremos en CASTIDAD
CODICIA
la convertiremos en CARIDAD
ENVIDIA
la convertiremos en ALEGRÍA
POR EL BIEN AJENO
GULA la
convertiremos en TEMPLANZA
ORGULLO
lo convertiremos en HUMILDAD
PEREZA
la convertiremos en DILIGENCIA
El
Yo es Legión de Diablos. El Yo existe en forma pluralizada. Los Cinco cilindros
de la máquina humana dan origen y fuerza a las legiones de pequeños Yoes que en
su conjunto constituyen eso que se llama Ego, el Yo, el Mí Mismo.
El
Yo Pluralizado gasta torpemente la energía que en nuestro interior mantenemos
para fabricar alma.
La
mente humana no es el cerebro, el cerebro está hecho para elaborar el
pensamiento, pero no es el pensamiento. La mente es energética y sutil, mas
nosotros cometemos el error de auto-dividirnos en millares de pequeños fragmentos
mentales, que en su conjunto, componen eso que es la Legión del Yo pluralizado.
Realmente
el Yo Psicológico, con todo su orgullo, soberbia, ambición, codicia, violencia,
etc. es un puerco inmundo. Dentro del Yo tenemos todos los factores que
producen guerra, esos factores se conocen como crueldad, egoísmo, codicia,
ambición, odio, astucia, etc..
Todos
los seres humanos somos imperfectos, todos tenemos el famoso Yo y todos tenemos
el mismo defecto, los que no tenemos un defecto en una dirección, lo tenemos en
otra. Todos parecemos cortados por la misma tijera.
El
Yo Pluralizado gasta torpemente dicho material psíquico en explosiones atómicas
absurdas de envidia, codicia, odio, celos, fornicaciones, apegos, vanidades,
etc..
Conforme
el Yo pluralizado va muriendo de instante en instante el material psíquico se
va acumulando dentro de nosotros mismos.
El
Ego sse alimenta de las bajas pasiones, se nutre de nuestros bajos deseos,
pasiones morbosas, fornicación, adulterio, vida sucia.
Todos
ellos constituyen los mercaderes del templo de los que nos hablaba el Cristo.
El
Yo se fortifica con procedimientos positivos o negativos, si cometemos errores
y continuamos cometiéndolos esclaro que se fortifica el Yo en forma positiva.
Si suprimimos los defectos que sabemos que tenemos, ellos continúan en los
otros terrenos de la mente y el Yo se fortifica negativamente.
Hay
gente dedicada a estudios espirituales y que de la noche a la mañana suprimen
la ambición violentamente, ese tipo de supresión es una clase de represión de
la ambición, es claro que es otra forma de ambición que con procedimientos
negativos fortifican al Yo. Existen ciertas escuelas que enseñan sistemas
positivos para fortificar el Yo.
El
Yo siempre es perverso, a veces se viste de santo y hace obras de caridad y
deja su herencia antes de morir a un hospital de caridad o a una escuela a la
que perteneció, con la ambición de ganarse el cielo o de que le levanten una
estatua.
El
origen del Yo es el órgano Kundartiguador, el Yo es el origen del error y
de sus consecuencias, el dolor. Mientras exista el Yo existirá el
dolor y el error.
En
otros tiempos el Ser humano no quería vivir en este mundo, se había dado cuenta
de su trágica situación, ciertos individuos sagrados le dieron a la raza humana
el abominable órgano Kundartiguador, para que se ilusionara de las bellezas de
este mundo. Cuando aquellos individuos sagrados le quitaron el órgano
Kundartiguador a la humanidad, quedaron dentro de cada persona las malas
consecuencias.
Toda
idea, pasión, afecto, deseo, vicio, etc., tiene su correspondiente entidad y el
conjunto de todas esas entidades es el Yo Pluralizado.
Todas
esas entidades metafísicas, todos esos yoes que constituyen el Ego no tienen
verdadera ligazón entre sí, no tienen coordenada de ningún tipo, cada una de
estas entidades depende de las circunstancias, cambios de impresiones, sucesos,
etc..
La
pantalla de la mente cambia de colores o escenas a cada instante, todo
depende de la entidad que en cualquier
momento controla la mente. Por la pantalla de la mente van pasando en continua
procesión las distintas entidades que en su conjunto constituyen el Ego o Yo
Psicológico.
Las
diversas entidades que constituyen el Yo Pluralizado se asocian, se disocian,
forman ciertos grupos especiales de acuerdo con sus afinidades, riñen entre sí,
se desconocen.
Los
mensajes del Yo Psicológico los clasificamos de dos formas:
1. Mensajes Fotográficos.
2. Mensajes Fonográficos.
La
medicina oficial ha avanzado mucho sobre este tema y ha creado una ciencia que
es la electrofisiología. Esta ciencia ha permitido tomar fotografías de
los mensajes eléctricos que se manifiestan en el cerebro y que hacen actuar al
Ser humano. Ellos han plasmado lo que se llama paisajes eléctricos, situaciones
mentales que se presentan en el interior de nuestra psiquis.
También
dicen algunos médicos, de diferentes países, que lo que ordena al cuerpo a
actuar y a realizar cierto tipo de actuaciones, son llamadas voces eléctricas.
Esto es el mismo Ego que nosotros cargamos en nuestro interior.
Si
comenzamos a observarnos en estos instantes, a auto-observarnos, nos daremos
cuenta que en estos momentos estamos emitiendo imágenes.
Observando
por un momento la mente, vemos que cada pensamiento tiene una forma o una
representación, y cada representación es en sí misma el Ego.
Pero
si nosotros ponemos también un poco de atención en nosotros mismos, nos daremos
cuenta que tamabién tenemos unas voces en nuestro interior.
A
cada uno de nosotros nos dicen diferentes cosas: "haz esto",
"haz lo otro", etc..
Cada
uno de nosotros tiene diferentes pensamientos con su correspondiente voz.
Esas
imágenes, esas fotografías, que se van manifestando porque cada pensamiento es
un Yo que se manifiesta, se debe ir guardando en un archivo, en nuestro archivo
interior, para que en el momento de la modificación, en el momento de la
práctica sagrada, entonces se saque el historial del ego, como si fuera un
juicio.
Cuando
nosotros sentimos un gran coraje (ira) allí está la imagen fotográfica e
inmediatamente, con una fuerza de Eros, llegar a su correspondiente
destrucción, a la destrucción de esa imagen que hemos creado o que se ha creado
en nosotros, esa memoria fotográfica y también ese aspecto de la voz, los
consejeros que nos dicen (nuestro sutil ego): "haz esto, actúa de tal
manera, piensa de tal manera", también hay que grabarnos, para destruir
esas cintas fonográficas en nuestro interior con la ayuda de la Divina Madre.
La Charla Interior:
Resulta
urgente observar la charla interior y el lugar de dónde proviene.
Incuestionablemente, la charla interior equivocada es la "Causa
Causorum" de muchos estados psíquicos inarmónicos y desagradables en el
presente y en el futuro.
Obviamente
esa vana palabrería insustancial de charla ambigua y en general toda plática
perjudicial, dañina, absurda, manifestada en el mundo interior, tiene su origen
en la conversación interior equivocada.
Muchos
callan exteriormente, mas con su lengua interior desollan vivo al prójimo. La
Charla interior venenosa y malévola producen confusión interior; esta Charla
está hecha de verdades a medias o de verdades que se relacionan entre sí de un
modo más o menos incorrecto, o con algo que se expresó o se omitió.
Estos
aspectos defectuosos preparan el ambiente para hacernos víctimas de las
emociones negativas.
Nuestra
vida emocional se fundamenta exclusivamente en la auto-simpatía y para colmo,
sólo simpatizamos con nosotros mismos, con nuestros Egos y sentimos antipatía y
hasta odio por aquellos que no simpatizan con nosotros. Nos queremos demasiado
a nosotros mismos. Ese es el amor propio que tanto daño nos hace.
En
tanto continuemos embotellados en la "Auto-simpatía", cualquier
desarrollo del Ser se hace más que imposible.
Necesitamos
aprender el punto de vista ajeno. Es urgente sabernos poner en la posición del
otro.
Desafortunadamente
y aunque somos muy corteses y hasta sinceros a veces no hay dudas de que
internamente nos tratamos muy mal los unos a los otros.
Gente
aparentemente muy bondadosa arrastran diariamente a sus semejantes hacia la
cueva secreta de sí mismo, para hacer con esto, todo lo que se le antoja (
vejaciones, burlas, escarnios, etc.).
Autoconsideración Íntima:
No
cabe la menor duda sobre el aspecto desastrozo de la auto-consideración íntima,
ésta además de hipnotizar la Conciencia, nos hace perder muchas energías.
Si
no cometiéramos el error de auto-identificarnos, la consideración interior
sería más que imposible.
Eliminación:
A
medida que uno trabaja sobre sí mismo, va comprendiendo cada vez más, la
necesidad de eliminar radicalmente de su naturaleza interior todo eso que nos
hace tan abominables.
Las
peores circunstancias de la vida, las situaciones más críticas, los hechos más
difíciles, resultan siempre, maravillosos para el autodescubrimiento íntimo.
En
estos momentos insospechados, críticos, afloran siempre y cuando menos lo
pensamos los yoes más secretos; si estamos alertas, incuestionablemente nos
descubrimos.
Las
épocas más tranquilas de la vida, son precisamente las menos favorables, para
el trabajo sobre sí mismo.
Existen
momentos de la vida demasiado complicados en que uno tiene marcado la tendencia
a identificarse fácilmente con los sucesos y a olvidarse completamente de sí
mismo. En esos instantes hace uno tonterías, que a nada conduce, si estuviese
alerta, si en esos mismos momentos en vez de perder la cabeza se acordase de sí
mismo, descubriría con asombro ciertos yoes, de los cuales jamás tuvo la mínima
sospecha de su posible existencia.
El
sentido de la Auto-observación íntima, se encuentra atrofiado en todo ser
humano; trabajando seriamente, auto-observándonos de momento en momento, tal
sentido se desarrollará en forma progresiva.
A
medida que el sentido de auto-observación prosiga, su desarrollomediante el uso
continuo, nos iremos haciendo cada vez
más capaces de percibir en forma directa aquellos yoes sobre las cuales jamás
tuvimos dato alguno relacionado con su existencia.
Ante
el sentido de Auto-observación íntima, cada uno de esos yoes que en nuestro
interior habitan, asumen realmente esta o aquella figura secretamente afin con
el defecto personificado por la misma.
Indubitablemente
la imagen de cada uno de los yoes tiene cierto sabor psicológico inconfundible
mediante el cual aprehendemos, capturamos, atrapamos, instintivamente su
naturaleza íntima, y el defecto que lo caracteriza.
En
principio el esoterista no sabe por dónde empezar, siente la necesidad de
trabajar sobre sí mismo, pero se halla completamente desorientado.
Aprovechando
los momentos críticos, las situaciones más desagradables, los instantes más
adversos, si estamos alertas, descubriremos nuestros defectos sobresalientes,
los yoes que debemos desintegrar urgentemente.
A
veces puede empezarse por la Ira o por el Amor Propio o por el desdichado
segundo de Lujuria, etc.
El Centro de Gravedad Permanente
No
existiendo una verdadera individualidad, resulta imposible una continuidad de
propósitos.
Si
no existe individuo psicológico, si en cada uno de nosotros viven muchas
personas, si no hay sujeto responsable, sería absurdo exigirle a alguien,
continuidad de propósitos.
Bien
sabemos que dentro de una persona, viven muchas personas, entonces el sentido
pleno de la responsabilidad no existe, realmente en nosotros.
Lo
que un Yo determinado afirma en un instante dado, no puede revestir ninguna
seriedad, debido al hecho concreto de que cualquier otro Yo puede afirmar
exactamente lo contrario en otro momento.
Es
urgente comprender que sólo trabajando sobre sí mismo con verdadera continuidad
de propósitos y sentido completo de responsabilidad moral, podemos consagrar la
totalidad de nuestra existencia al trabajo esotérico sobre sí mismos.
Es
urgente comprender la necesidad de permanecer ubicados, en recuerdo constante
de sí mismo, para poder ir acrecentando la conciencia.
Es
necesario que hagamos un balance diario de la conciencia mediante esta
evaluación podremos darnos perfectamente si en verdad, estamos siendo serios en
nuestro trabajo o si, por el contrario, seguimos viviendo una vida mecánica y
repitiendo como loros la enseñanza para que otros la vivan.
El
balance de la Conciencia debe ser una auto-evaluación que la persona debe
realizar diariamente, en una forma justa, para conocer y comprender cuál es lo
bueno y lo malo del trabajo que está realizando.
La
práctica del balance de la Conciencia y de la auto-observación le van a dar la
clave de sus fallas.
La
persona que se propone hacer un trabajo de regeneración y de transformación,
forma su centro de gravitación en el corazón, permitiendo así que la Luz del
Ser, la Comprensión del Ser y el Amor del Ser le den claridad y la
ubicación que debe tener con sí mismo y con la humanidad.
La
persona que aprende a tener su centro de gravitacion en el corazón, aprende a
respetar el derecho ajeno, aprende a enseñar con el ejemplo y sabe aprender de
todo el mundo, lo bueno que le enseñen para ser un ciudadano útil a la
sociedad.
¿Qué
es el Nivel del Ser?. Psicológicamente hablando, es la distancia punto, escalón
o peldaño, en que nos encontramos, con respecto a nuestro Real Ser.
Nuestro nivel de Ser está determinado por el estado interior de nuestra
Conciencia. Para aclarar más, podemos imaginarnos una escalera con muchísimos
escalones o peldaños, que se extienden de abajo hacia arriba verticalmente.
Dichos escalones representan en este caso los distintos niveles del Ser. O sea
que en esta escalera maravillosa podemos encontrar todos los niveles del Ser.
Al final de la escalera, en el extremo superior se encuentra nuestro Real
Ser, nosotros nos encontramos en algún escalón de ellos. Debido a que cada
persona es diferente en el aspecto moral, espiritual, psíquico, etc., escalones
abajo habrá gente peor que nosotros.; escalones arriba, ses encontrarán
personas mejores que nosotros.
Estamos entregando la cuarta clase del Curso de Gnosis por Internet,
quisiéramos saber vuestra opinión acerca del material que van recibiendo
nuestros queridos lectores.
En esta reseña de lo que es el Yo
Psicologico, podemos ver que la humanidad y nosotros como participantes de
ella, tiene la conciencia atrapada dentro de los diferentes yoes que hacen de
nuestra vida algo amarga en ciertas ocasiones, son ellos los grilletes que esclavizan
nuestra alma, por lo tanto iremos viendo las diferentes posibilidades de
eliminar de nuestra naturaleza esos yoes múltiples personajes que en nuestro
interior habitan.
La doctrina de los muchos, los
agregados psicologicos, como le llamaban en el Tibet, los demonios rojos de
Seth como le llamaban en el pais asoleado de Kem, los pecados capitales, los
parientes malos de Arjuna, quedaran al descubierto cuando cada uno de nosotros
podamos tomar conciencia que esos defectos habitan en nuestra propia
psicologia.
Luego de descubierto el yo o los yoes
que personifican nuestros errores, nos queda una gran labor , eliminarlos, para
conquistar la verdadera y perpetua felicidad.
Adelante aquellas personas que
entiendan a la Divina Gnosis.
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