CLASE 7
El Mundo de las Relaciones
El espacio exterior y el país
psicológico.
e
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l mundo de las relaciones tiene tres
aspectos muy diferentes que en forma precisa necesitamos aclarar.
Primero: Estamos relacionados con el Cuerpo Planetario, es decir con el
cuerpo físico.
Segundo:
Vivimos en el Planeta Tierra y por secuencia
lógica estamos relacionados con el mundo exterior y con las cuestiones que
atañen a nosotros, familiares, negocios, dinero, cuestiones de oficio,
profesión, política, etc., etc., etc..
Tercero: La relación del hombre consigo
mismo. Para la mayoría de la gente, este tipo de relación no tiene la menor
importancia.
Desafortunadamente,
a la gente sólo le interesa los dos primeros tipos de relaciones mirando con la
más absoluta indiferencia al tercer tipo.
Alimento,
salud, dinero, negocios, constituyen realmente las principales preocupaciones
del "Animal Intelectual" equivocadamente llamado "hombre".
Ahora
bien: Resulta evidente que tanto el cuerpo físico como los asuntos del mundo
son exteriores a nosotros mismos.
Creemos
siempre tener algún conocimiento de nuestro cuerpo físico, más en realidad ni
los mejores científicos del mundo saben mucho sobre el cuerpo de carne y hueso.
No
hay duda de que el cuerpo físico dada su tremenda y complicada organización, está
ciertamente mucho más allá de nuestra comprensión.
En
lo que respecta al segundo tipo de relaciones, somos siempre víctimas de las
circunstancias; es lamentable que todavía no hayamos aprendido a originar
concientemente las circunstancias.
Es
mucha la gente incapaz de adaptarse a nada o a nadie o tener éxito verdadero en
la vida.
Al
pensar en sí mismo desde el ángulo del trabajo esotérico Gnóstico, se hace
urgente averiguar con cuál de estos tres tipos de relaciones estamos en falta.
Puede
suceder que estemos mal relacionados con el mundo exterior y como resultado
tengamos conflictos, problemas económicos y sociales, etc..
Puede
que estemos mal relacionados consigo mismos y que secuencialmente suframos
mucho por falta de iluminación interior.
Obviamente,
si la lámpara de nuestra recámara no se encuentra conectada a la instalación
eléctrica, nuestro aposento estará en tinieblas.
Quienes
sufren por falta de iluminación interior, deben conectar su mente con los
Centros Superiores de su Ser.
Incuestionablemente,
necesitamos establecer correctas relaciones no sólo con nuestro Cuerpo
Planetario (Cuerpo Físico), y con el mundo exterior, sino también con cada una
de las partes de nuestro propio Ser.
Los
enfermos pesimistas cansados de tantos médicos y medicinas, ya no desean
curarse, los pacientes optimistas luchan por vivir.
En
el Casino de Montecarlo, muchos millonarios que perdieron su fortuna en el
juego, se suicidaron. Millones de madres pobres trabajan para sostener a sus
hijos.
Son
incontables los aspirantes deprimidos que por falta de poderes psíquicos y de
iluminación íntima, ha renunciado al trabajo esotérico sobre sí mismos. Pocos
son los que saben aprovechar las adversidades.
En
tiempos de rigurosa tentación, abatimiento y desolación, uno debe apelar a la
íntima recordación de sí mismo.
En
el fondo de cada uno de nos, está la Tonantzin Azteca, la Stella
Maris, la Isis Egipcia, Dios Madre, aguardándonos para sanar nuestro
adolorido corazón.
Cuando
uno mismo se da el choque del "Recuerdo de Sí", se produce realmente
un cambio milagroso en todo el trabajo del cuerpo, de modo que las células
reciben un alimento diferente.
La persona como el núcleo más reducido de la Sociedad:
En
este mundo, encontramos las diferentes relaciones nuestras con lo que nos
rodea.
Para
la comprensión de este tema, pasaríamos a estudiar lo que es el mundo
planetario. En este caso: cuerpo físico con sus diferentes funcionalismos como son:
lo que pensamos, lo que sentimos y nuestras acciones analizando a su vez
la relación que tenemos de este cuerpo planetario o cuerpo físico con el
Planeta Tierra, con la Sociedad, con la Familia, con toda la mecánica de
problemas y situaciones que nos rodean.
Es
necesario comprender que la persona es el núcleo más reducido de la sociedad
que no podemos cambiar a la sociedad, si la persona no cambia; que cuando
estamos bien relacionados con nosotros mismos, ubicando en un orden lo que
pensamos, lo que hacemos y nuestras emociones, indiscutiblemente esto nos va a servir
para la perfecta relación con el planeta tierra, con la familia, con la
sociedad.
Resultado
de todo este ordenamiento, podemos ser personas con una conciencia diferente,
con una actitud diferente, sobre todo, rectitud en lo que pensamos, en lo que
sentimos, en lo que hacemos.
El
mundo planetario o cuerpo físico, está adaptado a fenómenos exteriores en
concordancia con lo que nosotros hemos sido, con lo que heredamos de nuestros
antepasados y con lo que aprendamos de momento en momento y si no cambiamos
nuestra actitud en relación con nosotros mismos, no podemos modificar nuestra
forma de Ser.
Al
relacionarnos con algo o con alguien, es conveniente tener presente la buena
relación con la Conciencia para extraer de toda cosa lo bueno que tiene y
desechar lo malo que tiene y así enriquecer cada día la Conciencia, la voluntad
y la comprensión y poder ser un buen padre, un buen hijo, un buen amigo, y
sobre todo, un buen ciudadano.
Resumen: En este tema trataremos de explicar la necesidad de tener un cambio
en nuestra vida, en lo que pensamos, en lo que sentimos, en lo que hacemos,
para que ese cambio se refleje en el hogar y en la sociedad.
Hombre: Físico, Intelectual y Espiritual.
Cuando
el hombre comprende que lo que aparece en el mundo físico como un cuerpo
atómico celular, con sus respectivas características y funcionalismos
biológicos, no es todo, y encuentra que la Gnosis, con sus estudios
científicos y antropológicos, nos enseña a conocer que dentro de esta
estructura física se penetran y
compenetran otros cuerpos que tienen como expresión la parte física, comprende
también que la mente no es todo sino que, a través de ella, se manifiestan tres
funcionalismos , los cuales debemos conocer ampliamente para tener una somera
visión de lo que es el Hombre Físico, Hombre Intelectual y el Hombre
Espiritual.
El
Hombre Físico: cumple y se desenvuelve dentro de una mecánica dificilísima,
tal como las leyes naturales que lo rigen y las leyes de Dios, las cuales debe
cumplir. También está en la obligación de respetar las leyes de los hombres,
los cuales, por desenvolverse dentro de una mecánica tan grande, lo inducen en
ocasiones a olvidar las leyes naturales y las de Dios para poder cumplir con
ellas; lo antes mencionado ha quedado demostrado a través del tiempo y de los
hechos.
Permítaseme
en este tema hacer un pequeño recuento de la historia, donde queda
perfectamente demostrado que la ignorancia es atrevida y es la madre del error.
Galileo
Galilei, fue encarcelado por haber dicho que la Tierra gira alrededor del Sol.
Sócrates,
por haber ilustrado la psicología a través del Ser, con sus características
revolucionarias, fue acusado de estar levantando el pueblo y fue asesinado, por
la falsa Ciencia.
El
fanatismo religioso mató a Juana de Arco por haber sido una mujer
revolucionaria y despierta.
El
hombre intelectual: si no equilibra el Saber con
el Ser, se convierte en un bribón, ignorante, sabelotodo; para más desgracia,
vemos a este tipo de hombres en las instituciones religiosas con poses de amos
y señores que se codean con Dios estableciendo leyes , estatutos, tergiversando
el contenido de los evangelios con el látigo del verdugo en la mano, lanzando
excomuniones a diestra y siniestra , mezclando la religión con el dinero, con
la política y comercializando con las Almas.
El
padre de familia, que en ocasiones gasta lo que se gana en borracheras, en
cerveza, en bacanales, que insulta y maltrata a su esposa e hijos porque se
cree el Rey de la casa, representa al caudillo de un hogar y, no obstante, se
comporta así con su esposa, con sus hijos y también con lo que comparten con el
aspecto religioso.
Querido
lector, a grosso modo exponemos ante usted tres personajes encargados de formar
un mundo mejor.
·
El jefe de hogar, encargado de formar a los hombres y mujeres del mañana con ese
comportamiento.
·
El religioso, persona encargada de conservar la mística y el amor de la
sociedad, ¿con ese comportamiento?
·
El caudillo o jefe de
grandes masas, o quizás el político, ¿con ese
comportamiento?
Amigo
lector, con ese cúmulo de cosas que andan mal, ¿usted sí cree en un mundo
mejor?
¿Usted
cree en cambios en las masas? Imposible mi caro amigo: si quiere un cambio,
hágalo usted; si quiere un mundo mejor, créelo usted; no espere que el mundo lo
comprenda, compréndalo usted. Así lo logrará, no pierda ese momento de euforia.
Si por desgracia cae en manos de esos tres grupos de bribones que ya señalamos,
se perderá y también todos los suyos, porque esos tres personajes ya indicados
lo único que han sido capaces de hacer en esta época de bancarrota y de pérdida
de todos los principios morales, es hacer un arca grande y espaciosa, no para
salvarse del diluvio, como lo hizo Noé Bíblico, sino para entrar ellos
con todos sus secuaces al río tormentoso de la vida para navegar en él hasta el
abismo.
El hombre espiritual: Este hombre es el resultado de rigurosísimas
disciplinas y super-esfuerzos, que ha sido capaz de encarnar la doctrina del
corazón y no la doctrina del ojo; que ha visto siempre a la sociedad o familia
y a los amigos como un ejemplo donde se ve de cuerpo entero, quien observa en
los demás el reflejo de sus propios errores y en lugar de censurar a otra
persona, busca corregirse a sí mismo. Es una persona que vive llena de amor,
de comprensión, que ama a Dios, en la expresión de la vida; que aspira a la
perfección, que llega a la muerte en posesión de todos sus sentidos.
En
síntesis, diremos que es un hombre noble y notable, no como aquellos que han
gastado sus energías en la displicencia del placer. Estos pobres individuos son
como naranjas exprimidas tiradas a la calle para que todo el mundo las pisotee.
El Individuo y la Sociedad:
La
sociedad humana es la extensión del Individuo. Si queremos realmente un
cambio radical, si queremos un mundo mejor, un mundo sin hambre, necesitamos
cambiar individualmente, cambiar dentro de nosotros mismos, alterar dentro de
nuestra propia individualidad los abominables factores que producen en el mundo:
hambre y miseria. Recordemos que la masa es una suma de individuos. Si cada
individuo cambia, la masa cambiará inevitablemente.
La
Sociedad es la extensión del Individuo. Si el Individuo es
codicioso, cruel, despiadado, egoísta, etc.., así será la sociedad.
Es necesario ser sinceros con nosotros mismos; nosotros, cada uno de nosotros
es malo y por lo tanto la sociedad tiene que ser mala inevitablemente.
Es
urgente acabar con el egoísmo y cultivar el Cristo-Centrismo.
Sólo así podemos hacer un mundo mejor, es indispensable eliminar la codicia
y la crueldad que cada uno llevamos dentro, sólo así, sólo cambiando el
individuo cambiará la sociedad, porque ésta, sólo es la extensión del individuo.
Hay dolor, hay hambre, hay confusión, pero nada de esto se puede eliminar
mediante los procedimientos absurdos de la Violencia; quienes quieren
transformar el mundo a base de Revoluciones de sangre y aguardiente o con
golpes de estado y fusilamientos, están totalmente equivocados, porque la
violencia sólo engendra más violencia, y el odio engendra más odio.
Necesitamos
paz si es que queremos resolver problemas.
La niñez desamparada:
Hemos
visto en noches largas de invierno, a muchos niños hambrientos y desnudos,
vagar por las calles de las Grandes Ciudades buscando angustiados un refugio
donde pasar la noche.
Hemos
visto a estos pobrecitos niños de la calle huyendo desesperados del gendarme
que los persigue para llevarlos a la cárcel o en el mejor de los casos a un
asilo de huérfanos semejante a una cárcel de la peor calidad. No existe
compasión para los infelices niños que huérfanos ambulan hambrientos y desnudos
por la calle. Para ellos no hay lujosos colegios, ni bellos vestidos.
Realmente
la crueldad que cada ser humano lleva dentro se expresa fuera como falta de
legítima caridad para los desamparados. El individuo es cruel y malvado,
y así es la sociedad que él mismo ha creado. ¿Cuándo será el día en que grupos
de damas y caballeros verdaderamente caritativos se asocien para brindar a
estos niños pobres, elegantes y bellos hogares infantiles? ¿Hermosos colegios y
resplandecientes comedores? ¿Cuándo? ¿Cuándo? Sólo cuando cada individuo
se haga consciente de su propia crueldad, sólo cuando comprendamos
que somos egoístas y crueles.
La Personalidad Humana:
El
ambiente de familia, la vida de la calle y la escuela, dan a la personalidad
humana, su tinte original característico.
El
ejemplo de los mayores es definitivo para la personalidad infantil.
El
niño aprende más con el ejemplo que con el precepto. La forma equivocada de
vivir, el ejemplo absurdo, las costumbres degeneradas de los mayores, dan a la
personalidad del niño ese tinte peculiar escéptico y perverso de la época en
que vivimos.
En
estos tiempos modernos el adulterio se ha vuelto más común que la papa y la
cebolla y como es apenas lógico, ésto origina escenas dantescas dentro de los
hogares.
Son
muchos los niños que por estos tiempos tienen que soportar llenos de dolor y
resentimientos, los látigos y palos del padrastro o de la madrastra. Es claro
que en esa forma la personalidad del niño se desarrolla dentro del marco
del dolor, el rencor y el odio.
Existe
un dicho vulgar que dice: "El hijo ajeno huele a feo en todas
partes". Naturalmente en esto también hay excepciones, pero se pueden
contar con los dedos de la mano y sobran dedos.
Los
altercados entre padre y la madre por cuestión de celos, el llanto y los
lamentos de la madre afligida o del marido oprimido, arruinado y desesperado,
dejan en la personalidad del niño una marca indeleble de profundo dolor
y melancolía que jamás se olvida durante toda su vida.
Dentro
de los hogares modernos el padre, la madre, los hijos, las hijas, parecen
autómatas inconscientes ante la pantalla de televisión.
Los
niños levantados en este nuevo tipo de hogar ultramoderno, sólo piensan en
cañones, pistolas, ametralladoras de juguete para imitar y vivir a su modo
todas las escenas dantescas del crimen tal como las han visto en la pantalla de
televisión.
Personalidad
y Esencia deben desarrollarse en forma armoniosa y equilibrada. En la
práctica hemos podido verificar que cuando la personalidad se desarrolla
exageradamente a expensas de la esencia, el resultado es el bribón.
La
observación y la experiencia de muchos años han permitido comprender que cuando
la esencia se desarrolla totalmente sin atender en lo más mínimo el
cultivo armonioso de la personalidad, el resultado es el místico sin
intelecto, sin personalidad, noble de corazón, pero inadaptado, incapaz.
El
desarrollo armonioso de personalidad y esencia da por
resultado hombres y mujeres geniales.
En
la esencia tenemos todo lo que es propio, en la personalidad todo
lo que es prestado.
En
la esencia tenemos nuestras cualidades innatas, en la personalidad
tenemos el ejemplo de nuestros mayores, lo que hemos aprendido en el hogar, en
la escuela, en la calle.
Es
urgente que los niños reciban alimento para la esencia y alimento para
la personalidad.
La
esencia se alimenta con ternura, cariño sin límites, amor, música,
flores, belleza, armonía, etc..
En
la Gnosis consideramos al hombre como una fábrica de tres pisos que
absorbe normalmente tres alimentos:
1. El Alimento Común: Normalmente
corresponde al piso inferior de la fábrica, a la cuestión está el estómago.
2. El Aire: Está en el segundo piso,
que se halla relacionado con los pulmones.
3. Las Impresiones: Indubitablemente
están íntimamente asociadas al cerebro o tercer piso.
Tenemos
impresión-cerebro, aire-pulmones, alimento-estómago.
El
alimento que comemos sufre sucesivas transformaciones. Esto es incuestionable.
El proceso de la vida en sí misma, por sí misma, es transformación. Cada
criatura del Universo vive mediante la transformación de una sustancia en otra.
El vegetal, por ejemplo, transforma el aire, el agua y las sales de la tierra
en nuevas sustancias vitales, en elementos vitales para nosotros (frutas,
etc.). Así todo es transformación.
En
todo existe transformación. Así pues, la epidermis de la tierra es un órgano de
transformación. Cuando comemos un alimento tan necesario para nuestra
existencia, éste es transformado, claro está en etapas tras etapas.
Claro
está que los alimentos se transforman. Pero hay algo que nos invita a la
reflexión y es la transformación adecuada de las impresiones.
Resultaría
magnífico transformar las impresiones. La mayoría de la gente como ven el
terreno de la vida práctica, cree que este mundo físico les va a dar lo que
buscan y anhelan.
Realmente
esta es una tremenda equivocación. La vida en sí misma entra en nosotros, a
nuestro organismo, en forma de meras impresiones. Uno no podría realmente
transformar su vida si no transforma las impresiones que llegan a la mente.
No
existe realmente tal cosa como la vida externa. Estamos hablando de algo muy
revolucionario, pues todo el mundo cree que el físico es lo real.
Pero
si nos vamos un poquito más a fondo, lo que realmente estamos recibiendo a cada
momento, a cada instante, son impresiones. Si viéramos a una persona que nos
agrada o desagrada, lo primero que obtenemos son impresiones de esa naturaleza.
La vida es una sucesión de impresiones. La realidad de la vida son sus
impresiones.
La necesidad de cambiar la forma de pensar:
Antes que todo, en estos estudios debemos empezar con los centros
intelectual y emocional. Necesitamos en verdad cambiar nuestra forma de pensar
de lo contrario marcharemos por el camino del error. Si ustedes continúan
pensando como antes, con los mismos hábitos de otros tiempos, de qué sirve lo
que aquí están escuchando.
Se
necesita cambiar la forma de pensar. Para vino nuevo, odre nuevo se
necesita. Necesitamos cambiar completamente nuestra forma de pensar a fin de
recibir esta enseñanza: ese es el punto grave de la cuestión. Porque si
recibimos esta enseñanza y la añadimos a la vieja forma de pensar a la que
teníamos antes a nuestros viejos hábitos mentales, nada estamos haciendo. Lo
que estamos es engañándonos a nosotros mismos.
Necesitamos
que las emociones negativas sean eliminadas de nosotros, porque esas emociones
negativas no permiten un cambio de fondo. Es imposible transformarnos si aún
poseemos dentro de nosotros emociones negativas.
Nosotros
tenemos que erradicar de nuestro corazón las emociones de tipo negativo, que
son verdaderamente perjudiciales en todo sentido.
Empecemos
pues por cambiar nuestra forma de pensar y de sentir.
Tenemos
que empezar por cambiar nuestra forma de pensar para trabajar correctamente
sobre sí mismo. No podríamos concebir nosotros el Despertar de la Conciencia si
antes no cambiamos nuestra forma de pensar.
A
medida que se vayan desintegrando todos esos agregados psíquicos inhumanos que
cargamos en nuestro interior, la Conciencia irá despertando.
Mucho
se ha hablado en la Gnosis, más debemos primero cambiar nuestra forma de pensar
para que nos hagamos más conscientes de la Enseñanza.
Esperando
que ustedes sigan recibiendo esta enseñanza que nos permita cambiar nuestra
forma de pensar, de sentir y de actuar para que podamos aprender a
relacionarnos correctamente con nosotros mismos en primera instancia y luego
con la sociedad y el planeta.
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